LA BAHÍA DE SANTANDER, UNA JOYA EN BRUTO Y EN PELIGRO.

Antes de comenzar a ver fotografías, quiero deciros una cosa, a los que la conoceis, como a los que no (que ya estais tardando). Esta maravilla de la naturaleza, en su día tenía más de 44 millones de m3 de agua, de los cuales ahora sólo hay unos 22.

La civilización, la ocupación y ... (estos puntos son especulación, politiqueo, etc.), han decidido que ese terreno era productivo vapa no sdabemos que, y yo y muchos Santanderinos nos preguntamos ¿le habremos echo algo?.

Deberíamos comentar muchas cosas sobre este tema, que por cierto ha dado mucho de que hablar, y nos enrollaríamos tremendamente sobre los ataques que ha sufrido la citada en el título. Nada vamos a criticar en estas líneas sobre ¿quién?, ¿cómo? y ¿porqué?, lo echo hecho está y de lo que se trata a partir de ahora es de no tener que hablar nada más de este tema tan grave, “al que casi nos cuesta asistir a un entierro” como decía Joan Manuel Serrat hablando de su querido Mediterráneo.

La concienciación ciudadana en materia de conservación pasa por adquirir un conocimiento de nuestro entorno, los recursos que nos quedan en nuestra bahía todavía pueden verse mejorados si tomamos la lógica por montera, y nos dedicamos a poner un poco de cada uno de nosotros, para conservar las playas, los muelles y esos pocos parajes por los que paseamos en los días de asueto (ya hemos tenido bastante trabajo y colegio entre semana).
A partir de este momento citar que el Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Santander, y la Junta de Obras del Puerto de Santander están aunando esfuerzos, (aunque tardíos en algunos casos) por sanear y recuperar lo poco que nos queda de esta bahía que es nuestro orgullo y dedicación.
Ya casi al finalizar este escrito podemos agregar que el “Saneamiento de la bahía de Santander y su entorno” se inauguró hace casi dos años, y que ya parece que comienza a dar sus frutos ya que las aguas son de mucho mejor calidad ¡se ve el fondo!, decía un pescador en el muelle Calderón el otro día, y los vertidos de la ciudad "ya no existen", ¡Felicidades para todos!, lo más importante es que nos concienciemos de que esto debe y tiene que continuar así.

Un poco de sentido común nos vendría bien a todos, y pensar que “es nuestra”, como la casa de uno, y que por lo tanto nuestra bahía tiene que estar cuidada lo más posible, como a un hijo al que se ve nacer (que es lo más grande que hay en el mundo), para los nuestros la disfruten si no lo están haciendo ya, y para los que vengan, que de tan limpia, saneada y linda que esté sea la envidia de todos los foráneos que por aquí aparezcan.

Piénsenlo antes de arrojar nada a la bahía, ¿queremos tener aquí algo parecido a la desembocadura del río Nervión?, y eso que ya lo han arreglado. Por cierto, muchos Vascos vienen a pescar y a disfrutar de esta tierra y de nuestra bahía, ¿porqué será?.